MURAKAMI, HARUKI (Diego Santos Márquez)

Ese candidato habitual al Nobel de Literatura.

Hoy nos toca hablar de un escritor que en repetidas ocasiones ha sido considerado candidato al Premio Nobel de Literatura, sin que hasta el momento haya obtenido ese galardón. Haruki Murakami es un escritor y traductor japonés, autor de novelas, relatos y ensayos. Sus libros han generado críticas positivas obteniendo numerosos premios, como el Franz Kafka y el Hans Christian Andersen de Literatura. Su obra ha sido traducida a casi cincuenta idiomas y a veces criticada por el establishment literario japonés como “no japonesa”. Su obra está influida por el surrealismo y se centra en temas como la soledad. Es considerado una figura importante en la literatura posmoderna.

Tuve la suerte de leerlo haya por 2017, en el club de Lectura “Lectio Legens” de Ojén, ya que su novela “Tokio blues” era el libro del mes en el club por aquel entonces. Me dejó tan buenas sensaciones que comencé a leer algunos de sus libros, y siendo justo tengo que decir que no me ha dejado nunca indiferente: la originalidad y la fantasía brotan por sus líneas, por sus páginas, por sus libros. Todo un deportista, acostumbra a llevarse la ropa de deporte en sus desplazamientos, en los hoteles donde se aloja es habitual verlo levantarse pronto y trotar por las distintas zonas aptas para la realización deportiva en las ciudades. Sus registros literarios no se limitan solo a la novela, sino que es mucha más amplia y nos ofrece relatos, así como ensayos, cuentos ilustrados.

Si os hablo de alguna de sus obras, voy a comenzar por la ya nombrada “Tokio blues”, una historia nostálgica que trata los temas de la pérdida y la sexualidad. La historia está narrada por su protagonista, que evoca en la novela el tiempo en que residió en Tokio durante su primer año como estudiante universitario. A través de los recuerdos del personaje, el lector es testigo del desarrollo de sus relaciones con dos mujeres muy distintas: Naoko, una chica bella, con una vida emocional agitada, y la sociable y animada Midori.
“Kafka en la orilla”, otras de sus famosas obras, traza dos historias paralelas: Por un lado, cuenta la vida de un joven de 15 años, que decide fugarse de casa porque odia a su padre, y de alguna manera espera encontrar en la huida a su madre, que lo abandonó a los 4 años. El otro protagonista del libro, un hombre de avanzada edad, quien de niño sufrió un accidente y perdió casi toda su capacidad intelectual y que se ve metido en una extraña búsqueda acompañado por un joven camionero.

“De qué hablo cuando hablo de correr” es un libro de memorias en el que escribe acerca de su interés y participación en carreras de larga distancia. Murakami empezó a correr a principios de la década de 1980 y desde entonces ha competido en más de veinte maratones y en una ultramaratón (carrera que supera la longitud de una maratón).
En “De qué hablo cuando hablo de escribir” encarna el prototipo de escritor solitario y reservado; se considera extremadamente tímido y siempre ha subrayado que le incomoda hablar de sí mismo, de su vida privada y de su visión del mundo. Sin embargo, el autor ha roto ese silencio para compartir con sus lectores su experiencia como escritor y como lector de nuestro tiempo.

Muchas más obras para deleitar al lector, como “Baila, baila, baila”; “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”; “Sputnik, mi amor” entre otras. Para mi parecer, hace tiempo que se merece el Nobel de Literatura, ya que ha demostrado con su “pluma” tener los requisitos necesarios para ello.

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Diego Santos Márquez.