El Último Viaje del Año. (Diego Santos Márquez)

Un Ratito de Libros. (Relato)

Era la última tarde de diciembre, y un grupo de lectores se reunió en la estación central, todos con un telegrama en la mano que rezaba:

«Nos vemos el 31 de diciembre a las 18:00 horas. Autobús al destino: ‘Un Ratito de Libros’. Lleva contigo curiosidad y ganas de resolver un enigma. Firmado: El Guardián de Las Letras»

Entre ellos estaban Mercedes Poveda, que siempre llevaba un libro en el bolso; José Gómez García, que no podía resistirse a debatir sobre sus autores favoritos; y Miguel Márquez, que había traído su libreta de notas, preparado para cualquier misterio. También estaban Salvador de la Peña, que se unió con su inseparable abrigo marrón; Juan José Peña, quien no paraba de preguntarse quién era El Guardián de las Letras, y Raquel Tapia, que, entre risas, predijo que sería un viaje inolvidable.

El autobús serpenteaba por carreteras oscuras mientras Carmen Sánchez y Concha Montes conversaban sobre sus últimas lecturas, especulando qué sorpresa les esperaba. Entre los pasajeros también estaban Ana Quintero, Lilian Mundell, José Vicente, Pilar Márquez, Adelaida Jimenez, Antonio Miguel escuchaban entusiasmadamente a Paco Vargas hablando de sus libros.  Dos asientos más atrás reían Paqui Pradas, Helena Olaya, Pilar Márquez  y Estefanía Merino, contentas de formar parte de este misterioso viaje, aunque con mucha curiosidad.

Tras horas de trayecto, el autobús se detuvo frente a una casa de campo iluminada por cientos de luces cálidas. Un cartel en la entrada decía:

«Bienvenidos a Un Ratito de Libros.»

Dentro, todo era mágico: cada habitación estaba decorada como la portada de un libro clásico. Mercedes se detuvo fascinada frente a la habitación dedicada a La Regenta. Miguel se asomó a la sala de Cien años de soledad, y Salvador, con su eterna curiosidad, abrió un libro que yacía sobre una mesa.

En la estancia principal, una gran mesa redonda los esperaba con una nota:

«Cada uno de vosotros tiene una clave para resolver el enigma de esta casa. Cooperad, reflexionad y descubrid juntos el mensaje final.»

José Gómez y Raquel comenzaron a buscar pistas en los libros. Mientras tanto, Carmen y Concha encontraron un mapa con frases subrayadas. Paco Vargas propuso ordenar las palabras encontradas por todos, mientras Antonio Miguel y Lilian Mundell señalaron que las pistas parecían formar un mensaje.

Finalmente, con la colaboración de todos, las palabras cobraron sentido:

«Los libros nos unen. Gracias por compartir este viaje. Feliz Año Nuevo.»

La noche terminó con risas y abrazos, y en el trayecto de vuelta, Mercedes comentó:
—Definitivamente, este ha sido el mejor final de año.

Todos asintieron, sabiendo que aquel Ratito de Libros había sido mucho más que un simple viaje.

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Queridos amigos, os pido disculpas por el atrevimiento de incluir vuestros nombres en este relato, pero no podía dejar pasar la oportunidad de agradeceros vuestra compañía en este rincón literario. Vuestros comentarios, vuestra participación y vuestro cariño hacen de Un Ratito de Libros un espacio único.

De corazón, os deseo a todos un FELIZ AÑO NUEVO 2025 lleno de buenas lecturas, alegría y nuevos sueños por cumplir. Gracias por estar ahí. ¡Nos vemos el próximo año!

Con cariño,

Diego Santos Márquez

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