Las pasionales cartas de Galdós y Emilia Pardo Bazán.

Llegó por casualidad. Paseaba por los pasillos de una librería antigua en Málaga. Observaba con detenimiento las novedades literarias en aquél bonito entorno. De pronto y por casualidad como decía antes, llegó a mis manos “Emilia, borriquita… Cartas que no escribió Galdós” de José Ramón Fernández.
Cuenta a modo de ficción, ya que solo una de ellas es auténtica, las cartas que Benito Pérez Galdós escribió a Emilia Pardo Bazán. Este autor se atreve con ello, después que se publicará en el Centenario de la muerte de Emilia unas cartas originales que ella escribió a Galdós. Sin lugar a dudas, mantuvieron una relación más que epistolar durante décadas. Con todos los ingredientes que se dan en estos casos: pasión, frustración, celos, ruptura, reencuentro, más pasión, decepción. A pesar de ello, de este torrente de situaciones, fueron capaces de conservar una bonita amistad y respeto.

“Miquiño mío” Cartas a Galdós es el título de ese libro donde se refleja esas cartas que recibió el escritor. Cartas originales que ella y posteriormente su familia, conservó. Conociendo este libro y encontrarme en ese lugar donde aún huele a papel, a ese otro libro que con estudio, coraje y atrevimiento José Ramón Fernández escribió fue una delicia. Ni que decir, que recomiendo ambos libros.

Os cuento un poco más de esta relación que se iniciaba así de una forma amistosa y profesional, pero fue derivando con los años en algo mucho más intenso. Asentada ya en Madrid, donde Benito vivía también, Emilia se separa de su marido, José Quiroga, en 1883 al no verse apoyada en su carrera en la prensa. Su esposo le habría exigido que se retractase de algunos de sus artículos publicados y que eligiese entre la literatura y su matrimonio. Lo tuvo claro, y eligió las letras.
Una decisión difícil en la época, aunque para ella un poquito menos, dado que era noble (heredaría de su padre el título de condesa de Pardo Bazán con el famoso Pazo de Meirás). Venía de una familia con dinero y tenía su propia fortuna, lo que le permitió seguir dedicándose a su pasión por la escritura. En 1884 comienza a cartearse y verse de forma más asidua con el autor.

Se menciona siempre las cartas de Pardo Bazán porque son las que más se conservan, 92 en total de forma pública, ya que de Galdós solo se mantiene una, que envió a la escritora en 1883. Aunque los expertos dan por supuesto que (al analizar las contestaciones de ella) eran muy similares en fogosidad. Hay quien asegura que no están perdidas sino en manos privadas.
Aprovechamos para numerar algunas de las obras de estos genios de la literatura. “Los pazos de Ulloa”; “Insolación” que he leído y me ha encantado; “El abanico” un cuento estupendo. Por nombrar algunas de las muchas de Emilia Pardo Bazán.
De Benito Pérez Galdós: “Doña Perfecta”; la archiconocida “Fortuna y Jacinta”; “Miau”; “Trafalgar”, entre otras.

Te toca a ti, como siempre:
¿Conocías esta historia de amor entre estos escritores?
¿Has leído algo de Emilia Pardo Bazán?
¿Y de Benito Pérez Galdós?
¡Cuéntanos algo!

Como siempre, también, darte las gracias por tu compañía. Este mes de noviembre, helado que empieza a irse, tu compañía ha dado calor, disminuyendo ese “fresquito” de estos tiempos. ¡Gracias Mil!

Diego Santos Márquez.

4 Comments

  • Anónimo Posted 28 de noviembre de 2021 17:23

    No conocía la
    relación entre los dos. Un descubrimiento que te agradezco. Tengo un volumen con varias de las obras cumbre de Galdós en la libreria esperando a que lo lea. Un día me arrancó y comienzo aunque es un tocho con más de mil páginas jeje

    • Diego Santos Márquez Posted 28 de noviembre de 2021 17:48

      Gracias. ¡Un abrazo!

  • Paco Vargas Posted 28 de noviembre de 2021 18:35

    Sí, mantuvieron una fogosa relación. Los dos era grandes escritores, pero el canario creó una forma de escribir novelas

    • Diego Santos Márquez Posted 28 de noviembre de 2021 20:36

      Gracias Paco. ¡Un abrazo!

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