Cuando un libro no encuentra su momento.
Quienes leemos con frecuencia sabemos que dejar un libro sin terminar no es nada fácil. Al sostenerlo en nuestras manos, pasar sus páginas y recorrer las líneas con la mirada, ese libro comienza a formar parte de nosotros. Pero a veces sucede: la lectura se vuelve una cuesta empinada, casi insoportable, y tomamos la decisión de dejarlo. A veces con la esperanza de retomarlo más adelante, otras con un leve alivio al soltarlo para siempre.
La semana pasada visité un club de lectura cercano, donde presencié una actividad curiosa: la llamaban «rueda literaria», un espacio donde los asistentes respondían a una pregunta común, promoviendo la participación de todos. Aquella vez, la cuestión lanzada fue directa y reveladora:
¿Qué libro tuviste que dejar porque no pudiste con él? Las reacciones fueron inmediatas. Algunos se sumieron en pensamientos, otros soltaron respuestas con rapidez. Las menciones fueron tan diversas como interesantes, y he de confesar que me sorprendieron.
Clásicos y cargas escolares
La mayoría mencionó títulos de la literatura clásica. Tiene sentido: muchos de estos libros nos fueron impuestos en la escuela, cargados de la obligación de leerlos y no del placer de descubrirlos. Así, mencionaron obras como:
- “Sonata de primavera” de Valle-Inclán
- “Los pilares de la tierra” de Ken Follett
- “La tempestad” de Juan Manuel de Prada
- “El alquimista” de Paulo Coelho
Un comentario encadenó al siguiente, hasta que una señora mayor, que hasta entonces había permanecido en silencio, levantó la mano. Cuando le cedieron la palabra, declaró con cierto rubor que no había podido terminar “Cincuenta sombras de Grey”… pero aclaró que solo el tercer volumen, ya que los dos anteriores los había leído con agrado. La confesión desató risas y miradas cómplices entre las asistentes. Un par de comentarios más sobre la famosa trilogía erótica hicieron que el rostro de Doña Carmen se encendiera como un farol, pero su honestidad dejó un ambiente distendido y amable.
Mi turno, mi verdad
Cuando llegó mi turno, sentí todas las miradas sobre mí, esperando mi respuesta. Y sin pensarlo mucho, solté dos títulos con excesiva rapidez:
- “El juego de Ripper” de Isabel Allende
- “Villa Diamante” de Boris Izaguirre
Un silencio se apoderó de la sala. Supongo que esperaban que explicara más, así que aclaré que admiro profundamente a Isabel Allende y que he leído muchas de sus obras, pero esta en particular no logró engancharme. De Boris Izaguirre dije menos, aunque reconocí su inteligencia y su estilo cinematográfico. Cerré mi intervención con un simple: No pude con ellos.
La verdad y las segundas oportunidades
De regreso a casa, mientras conducía, me invadió una sensación extraña. ¿Había sido justo al mencionar esos libros? Una mirada al retrovisor y un pensamiento claro me tranquilizó: Has dicho la verdad, y eso es lo importante. Sin embargo, también reflexioné que todo libro merece una segunda oportunidad. Quizás en otro momento, con otra mentalidad, esos títulos que abandoné podrían convertirse en grandes descubrimientos.
¿Y tú, qué libro dejaste?
Aquella reunión terminó, los asistentes se fueron y el moderador cerró el encuentro. Pero ahora te toca a ti:
- ¿Qué libro no pudiste terminar y por qué?
- ¿Crees que merezca otra oportunidad o prefieres no volver a intentarlo?
Este espacio está abierto para que compartas tus experiencias, reflexiones y confesiones literarias. Porque al final, todos tenemos un libro pendiente, esperando encontrar su momento.
Gracias, como siempre, por acompañarme en este rincón literario. Cerramos enero con esta reflexión, pero seguimos adelante con nuevas historias, libros y emociones por descubrir.
¡Hasta la próxima!
Diego Santos Márquez
28 Comments
Buenos días rincón!!! Realmente, realmente, realmente no me gustó La paciente silenciosa y dos años después todavía estoy furiosa por los dos días que perdí con ella.Una mezcla de suspense hitchcockiano, misterio de Agatha Christie y tragedia griega.». Buena semana a todos,escritor,gracias por pensar en nosotros todos los dominicales,!!! Seguimos……💌☀️
Gracias Raquel. Buena aportación. ¡Un abrazo!
Admito que no soy un lector empedernido y que si la historia no me engancha en el primer tercio lo dejo, pero dejarlo es porque no conecta conmigo. He terminado de leer libros que me parecían subjetivamente, y pido perdón, «malos» por aprender qué había detrás de esa forma de escribir, es decir, ver al escritor, y esto es así porque cuando leo veo dos cosas, la historia y al escritor, cando la primera prevalece, la segunda se esconde y viceversa.
Gracias David. Me alegra verte por este rincón. ¡Un abrazo!
El libro que comienzo lo suelo terminar , pero me suelo asesorar antes de comenzar a leerlo. De cualquier modo, hay algunos que son un coñazo
Gracias Paco. ¡Un abrazo!
Hace años adquirí un libro, recuerdo que el autor en esa época era bastante popular. El caso es que comencé a leerlo y tuve que dejarlo. No me acuerdo del título ni de el autor. Pensé en tirarlo a la basura, como eso te duele hacerlo, lo tuve en casa bastante tiempo, hasta que hace unos años se comenzó por los medios públicos a animar a los lectores a donar libros que no quería, o que ya lo habías leído a depositarlos de forma anónima en un banco de cualquier parque y. Así lo hice.
Buen domingo,
Gracias Juan José. ¡Un abrazo!
Dejé » Rayuelaa» de Julio Cortázar apenas empecé a leerlo. Me pareció muy difícil su estilo y no me gustó nada. Nunca he pensado volver a retomar su lectura . Otra novela que dejé sin terminar fue » El otoño del patriarca» de Gabriel García Márquez. Está vez sí me costó trabajo abandonar su lectura por ser uno de mis autores favoritos . Un saludo.
Gracias Mercedes. Rayuela es uno de los libros más famosos y que recomiendan y al vez uno de los menos acabado en su lectura. ¡Un abrazo!
En mi fuero interno me reprocho haber dejado «aparcado» Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Pese a ello lo intenté posteriormente en dos ocasiones, pero me fue imposible terminarlo
Gracias Catalina. Me gusta verte por este rincón. Sabes, también ese libro fue uno de los que dejé, retomé y volví a dejar. ¡Un abrazo!
Buenos días a tod@s.
Un libro que se me ha atravesado ha sido “Chamán” de Noah Gordon.
Este libro lo he intentado de leer varias veces, pero nunca logra atraparme para seguir leyéndolo.
¡Buen domingo!
Gracias Miguel. ¡Un abrazo!
Buenas, no sé por qué, quizás por qué me lo regalaron cuando era muy joven y le cogí antipatía. Lo ojeé muchas veces pero no le pude dar ni una oportunidad. Tratarin de Tarascon de Alphonse Daudet.
Quizás ahora le daría una oportunidad.
Buen domingo de lectura…
Gracias Estefanía. ¡Un abrazo!
Buenas. ahora estoy con» Te he llamado por tu nombre » Crithian Galvez.
Feliz semana
Gracias Salvador. ¡Un abrazo!
Pues yo tengo dos sin leer ahora mismo en casa,uno es «el mismo mar de todos los veranos» de Esther Tusquest,que lo he intentado leer varias veces,pero no hay manera y el otro es «La soledad del angel de la guarda» este por dos motivos,es un poco pesado y trata un tema que me trae muy dolorosos recuerdos y por lo que sea,no he sido capaz de terminarlo,🤷♀️.
Un abrazo 😘
Gracias Cristina. Buena y detallada aportación. ¡Un abrazo!
Buenas noches.
Ulises de James Joyce. Lo intenté varias veces. Quizá lo intente de nuevo, pero tengo pendientes tantos libros por leer que no se si merece la pena.
Gracias Carmen. Ese también lo intenté varias veces sin resultado satisfactorio. ¡Un abrazo!
Buenos días! En mí caso fue «Los Pilares de la Tierra» , Simplemente no era el momento, sin embargo el libro sí que merece esa segunda oportunidad.
Feliz semana,
Gracias Adelaida. Sí, la merece. ¡Un abrazo!
Lo sigo teniendo «reservado» en mi mesilla de noche, pero hace años que dejé su lectura. Su autor es uno de mis preferidos, y me quedé noqueada cuando falleció sorpresivamente. Os hablo de Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. Sin embargo, y paradoja, uno de los libros que más me han marcado fue otro suyo, bien distinto: 2666.
Gracias Concha. Buena y bonita aportación. ¡Un abrazo!
Empezé a leer hace años el médico de Noah Gordon , y aún está entre mis libros y aunque si vi la película el libro tuve que dejarlo a medias porque se me hizo muy muy lento.
Gracias Sonia. Cierto es, que es a ratos lento ese libro. ¡Un abrazo!
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