GILEAD. (Diego Santos Márquez)

Esas cartas de un padre a un hijo.

Por casualidad, conocí una historia preciosa y dramática. Un libro espectacular y maravilloso. De esos mal denominado “raros”. No había oído hablar de su autora. Marilynne Robison, es ella.
En “Gilead”, nos encontramos un padre anciano con un hijo de apenas seis años. La vida de ese niño se va a desarrollar sin la presencia de ese hombre. Asume que su muerte puede estar cerca, y que no va a poder vivir el crecimiento de niño a hombre. Consciente de ello, decide escribir una carta con las conversaciones que no va a poder tener con él. Una carta muy emotiva y a la vez muy didáctica.

Todo el libro es una larga carta, donde intenta enseñarle y preparar a su hijo para ese futuro donde no va a poder ayudarle como quisiera. Romántica, dramática, toda una lección de vida y amor. A través de sus historias, este hombre nos muestra sus experiencias y la idea de darle a su hijo esos valores que le va a resultar de utilidad.
La novela da mucho que pensar, muy reflexiva, nos dará darle muchas vueltas a la cabeza. Nos sacará de nuestra zona de confort. Te evade, entretiene, y aporta muchas cosas. Comete muchos errores a lo largo de la vida , e invita a sus hijos a equivocarse y aprender de los mismos. “Gilead” te reta en distintas cuestiones, y no deja de hacerte reflexionar, aunque estés leyendo una novela de ficción.

La autora, te agita con esta historia, te hace empatizar con los personajes. Es más, los lectores pueden disfrutar de lecturas diferentes de esta novela corta, ya que cada uno va a interpretar de una manera u otra todo lo que va sucediendo. El personaje, el padre, en vez de pasar el mayor tiempo posible con su hijo, prefiere aprovecha el tiempo en enseñar a su hijo. Todo lo que se pueda enseñar que ahora es imposible por la edad del niño y lo tiene que dejar escrito y preparado para cuando lo necesite.

No nos podemos quedar solo con la lectura melancólica, ya que tiene muchas lecturas paralelas. Algo más que una simple carta de despedida. La generosidad de este hombre, reverendo, es algo que está presente en el desarrollo de la carta. Le explica ese amor que siempre ha tenido por la madre del niño, que falleció nada más nacer. No ceja en su empeño de intentar formarle desde el punto de vista educativo, de motivarle en su desarrollo personal.
Una novela para perderse, cuestionarse cosas. Podemos coincidir en muchas cosas y diferir en otras tantas. Pero es una joyita literaria, que si no lo has leído, desde aquí te invito a ello.

La próxima semana, vamos a comentar esas novelas basadas en hechos reales.
Como siempre mil gracias, por acompañarme, por darle sentido a esto y por pasarte por este rincón, que lo único que intenta cada semana es tener un ratito de conversación distinta a la del día a día.

¡Hasta la próxima semana!

Diego Santos Márquez