Aquello cuentos infantiles.
Si hacemos un pequeño esfuerzo de recordar cuando nos contaron algún cuento -sí de aquellos clásicos- además de dibujarnos la sonrisa en nuestro rostro, quizás nos haga recordar otras cosas y afloren nuestros sentimientos que siguen guardados, a buen recaudo, en un pequeño rincón de nuestro cerebro e incluso de nuestra alma.
También ocurrirá algo parecido si recordamos no solo cuando nos leyeron, siendo cuando nosotros mismos leímos, o hemos leído esos cuentos o historias a nuestros hijos, nietos, sobrinos o a cualquier “criatura infantil”.
Y ya que nos hemos metido en este “hoyo”, pues vamos a contarnos algo sobre esto. Sobre las historias o cuentos infantiles clásicos. Para romper el hielo, como se suele decir, voy a comenzar yo mismo.
Peter Pan – sí así de sopetón – es uno de esos cuentos que siempre me gustó. Desde que lo leí –esta historia, no me la leyeron- ha sido uno de los que con más cariño recuerdo, que he tenido la suerte y la ocasión de leérselo a alguien.
Ese país de nunca jamás. Ese niño que no quería crecer. Aquella hadita juguetona, traviesa y hasta enamorada – o así siempre lo he interpretado- de Peter. Sin olvidar a Wendy, su gran amiga. Esta historia tierna y encantadora de ese niño que odia el mundo de los adultos, a la vez que con el polvo que desprende “su hada” le hace volar, y vivir numerosas aventuras junto a sus amigos “los niños perdidos”. Más que un cuento, es una historia, y en su creación fue una obra de teatro cuando su autor J.M. Barrie la escribió.
Me he apasionado y me ido por los “cerros de Úbeda”, pero la pasión por este personaje siempre me ha rondado y, más ahora cuando uno empieza a hacerse mayor. Seguro que tenéis algún cuento o historia guardada en vuestro interior y, que soléis utilizar como recurso a la hora de leerle un cuento o contar una historia a los más “peques”.
Venga, sin cortedad, y con esa travesura infantil que todos conservamos, contarnos que cuento o historia infantil recuerda con cariño y, cual soléis utilizar cuando te ves en la bonita situación de leerle algo a algún niño o niña.
Gracias como siempre, por andar por “estos lares”. ¡Hasta la próxima!
Diego Santos Márquez.
16 Comments
Me regalaron el cuento de Piter Pan,entonces estaba muy malita lo lleve a todas partes y en.la cita del.medico…estaba D.Guillermo Arivi..me lo dejé olvidado en la sala de espera cuando salimos de la consulta ya no estaba…pregunte y nadie vio nada…eso me marco no comprendía el por que fueron así..tenía solo 7 u 8 años y era mi cuento.cuando lo leo y veo en.peliculas me encanta ..también me acuerdo que alguien lo llevó.
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Gracias Manoli. Entrañable historia. ¡Un abrazo!
A mí loa cuentos clasicos, Caperucita, Hansel y Gretel, Pulgarcito, la Bella Durmiente, los tres cerditos etc, me los contaba mi abuelita Rafaela ( a mí hermano 2 años más joven y a mí) en la cama antes de dormir.
Cuando supe leer los releí todos y muchos más también en formato películas, de la mano de Walt Disney y en la misma época me enganché completamente a los dibujos animados televisivos de la Warner: el conejoBug Buney, Picolín y el gato, etc. ¡¡¡ vaya época gloriosa!!!!
Gracias por tu comentario y aportación. Es cierto, que era una época gloriosa. ¡Un abrazo!
Me gustaba uno que me contaba mi madre que el personaje principal se llamaba Garbancito
Gracias Paco. ¡Un abrazote!
Érase una vez… Ya solo escuchar esa frase me transporta a la fantasía de Príncipes y Princesas, de animales maravillosos, de fábulas con moralejas, unos de mis favoritos, el traje nuevo del Rey, y la liebre y a tortuga, pero hay otros muchos que me contaron cuando niña y otros que ley, como la ratita presumida, Blanca nieves, el patito feo y un largo etc, pero como no quiero alargarme me despido con la frase: Colorín colorado…
Saludos
Gracias Helena. Asi es, la mejor frase para acabar un cuento «Colorín, Colorado…» ¡Un abrazo!
Mi madre me contaba el cuento de Garbancito, por que era tan pequeñito , tan querido por sus papás que hasta en la barriga del buey lo buscan …
Que historias !!
Y el cuento de la mujer que ningún día de la semana era bueno para hacer sus quehaceres que me contaba mi abuela.
Y como esos cuentos te inician en la fantasía que te lleva a la lectura
Gracias Estefania. El cuento de Garbancito lo recuerdo con mucho cariño. ¡Un abrazo!
Recuerdo con cariño La cabaña del tío Tom que me trajo mi hermano y un cuento que se inventó mi madre y que después no recordaba por más pistas que yo le daba
Gracias Pilar. La verdad es que recordar ese primer cuento, nos lleva a momentos entrañables. ¡Un abrazo!
Desgraciadamente no recuerdo a nadie habiéndome leído un cuento, pero quiero recordar que el primer libro de este tipo que leí fue 20.000 leguas de viaje submarino.
Aún conservo ese libro que era de pasta dura, con dibujos.
Gracias José por tu aportación. ¡Un abrazo!
Los primeros cuentos que recuerdo,me los contaba el tocadiscos de mi padre,como se fatigaba mucho por su enfermedad,en vez de leer en voz alta nos los ponía en discos,eran de colores vivos,aún andan por casa mas de uno,los clásicos de Blancanieves,Pulgarcito,Caperucita Roja etc y el primero que yo leí supongo que sería alguno de los que dejaban mis hermanos pero no recuerdo cual,mi memoria ya flojea,pero los cuentos para todos en el tocadiscos nunca los olvidaré.
Luego volví a los cuentos con mi hija y mis sobrinos,a mi hija le encantaba Lupito el héroe,entre otros muchos.
Ahora estoy empaquetando cuentos para regalar a los sobrinos nietos.
Un buen día para todos.
Gracias Cristina. Entrañable recuerdo que nos cuenta. ¡Un abrazo!
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