Los Clubes de Lecturas.
Allá por dos mil nueve, concretamente el veintitrés de Febrero (un día como hoy), se constituye el Club de Lectura Lectio Legens de Ojén. Desde entonces, son muchas las actividades en pos de la lectura que han venido realizando. Muchas, sin lugar a dudas. Recuerdo con bastante cariño la recogida de libros en la plaza de mi pueblo y la posterior entrega de los mismos en el Hospital Materno Infantil de Málaga. Donde recorríamos las distintas habitaciones entregando los libros a los chavales y después les ofrecimos una bonita tarde de lectura en la biblioteca del hospital.
Perdonar por el recuerdo que he puesto en “parrilla de salida”, pero quería escribir hoy sobre la importancia de estos clubes de lecturas, y como no hacerlo del de Ojén, del cual fui fundado junto a Andrés “el Morillo”, una persona siempre envuelta en el mundo cultural.
La misión de estos clubes, además del fomento de la lectura es “devorar” libros en buena compañía, reseñando que en estos tiempos están creciendo de buena manera. Personas aficionadas a la lectura, se ven en bibliotecas, espacios culturales e incluso en bares y cafeterías para comentar libros leídos, no sólo los clásicos, también los últimos títulos.
Han logrado, estas tertulias, crear un circulo de conexión entre personas con la misma afición. Y, con algo que suele tener pendiente siempre los habituales lectores, que no es otra cosa que compartir el libro que acaban de leer. Más sabiendo, que te sueles encontrar gente que tienen una interpretación distinta a la tuya, lo que enriquece en mayor grado la lectura, contenido, compresión y su punto de vista.
Algunas cafeterías, también las editoriales, se han encargado de crear estos clubes de lecturas, produciendo en ellos la sensación de la vuelta al ya famoso “Café Gijón” de Madrid, donde las tertulias literarias era un valor añadido de la época. En esos bares y cafeterías, la creación de esta corriente ha dado al lugar un estatus cultural más elevado. Son muchos más lugares donde abundan este “fenómeno” y me refiero, por ejemplo, a los llamados Centro de la Tercera Edad, donde afortunadamente se han asomado los clubs de lecturas. Logrando crear una conversación distinta entre las personas, ilusionándolas y como ya se decía anteriormente el compartiendo cuestiones y opiniones sobre un libro.
Incluso en internet han aflorado de una manera bastante llamativa. Marcándose un libro a leer, y quedando posteriormente, en una fecha determinada, para efectuar el comentario en su sitio web. Todo esto tiene una importancia muy especial, en esta época. En estos instantes, donde la tecnología nos hace más independiente y cada vez tendemos a ser más distantes los unos con los otros. Estos lugares que nos invita a compartir, dialogar y debatir siempre son bienvenidos. Esta más que claro, que internet también tiene sus cosas buenas. ¡Es evidente!
Volviendo a los inicios de post, y concretamente a Lectio Legens, recuerdo con mucho cariño el primer libro de lectura que se leyó en este club, y que dio pie que cada mes un grupo de personas se reúnan a hablar de literatura. “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, fue aquél libro que inició la andadura de este club.
Antes de acabar, quiero nombrar a otro Club de lectura con el que guardo una buena y bonita amistad. Se llaman Librorum et Gulae, de San Pedro de Alcántara (Málaga), tienen unas actividades frenéticas en un lugar encantador como es la librería Espacio Lector Novel. En su entreplanta, cada mes se reúnen escritores, lectores y, como no puede ser de otra forma, los libros. Necesitaba mencionarlos, ya que de verdad se lo merecen y hacen una bonita labor cultural.
“Buena gente” hemos llegado al final, pero como siempre contarme algo, que opináis del tema que hemos abordado:
- ¿Qué pensáis sobre los clubes de lecturas?
- ¿Perteneces a alguno de ellos?
Posdata: A lo largo del post, algunas veces he empleado el termino clubs de lecturas y en otros clubes de lecturas. Con el miedo a equivocarme he consultado a la “Fundéu BBVA” y ambas formas son correctas, clubs y clubes. Nos dice, que Las formas clubes y clubs son adecuadas para formar el plural del término club, como señala la Nueva gramática de la lengua española en su apartado dedicado a los plurales de las voces de origen no castellano.
Seguimos en contacto. ¡Hasta la próxima! Gracias.
Diego Santos Márquez
10 Comments
Mi opinion es que depende de quien pertenezca a ellos. Estuve en uno del Arroyo de la Miel en el que cada semana se inficaba un libro a leer y a la diguiebte dabamos nuestro comentario. Y luego nos ibamos a tomar unas cañas. Y muy bien todi. En cambio luego fui a uno que se organizó en una sala-catering que tiene Cati Schiff ( la hija del mitico dueño de La Hacienda de Marbella) en Fuengirola y una de las asistentes , profesora de literatura, era tan pedante que se te quitaban las ganas de participar
Si. hay de todo en la “viña del señor” Ángel. Gracias por participar. Un saludo.
Hola
Yo de siempre he compartido y comentado libros con algunos buenos amigos desde la época que iba a la universidad y sigo haciéndolo ahora con compañeros de trabajo y anigos íntimos aunque no he pertenecido nunca a un club formal, no sé muy bien porqué; quizás por estar siempre bastante liado de tiempo y no poder comprometerme con fechas fijas para las tertulias,aunque me parece una cosa estupenda como estímulo a la lectura y a la reflexión crítica compartida.
Un saludo José Vicente.
Como siempre tus palabras son un aterciopelado mensaje para el oído de los lectores
Gracias amigo. Un abrazo
Yo también comento con amigas y compañeras de trabajo los libros que leo o estoy leyendo, algunas coincidimos en los gustos incluso estamos pendientes de cuando salga a la venta y nos lo avisamos, es como un club improvisado. Me parecen bien los club de lectura aunque a veces te condiciona a leer un determinado libro que a lo mejor en ese momento no se si querría leer, o a lo mejor si. todo lo relacionado con la lectura y la escritura creativa me encanta. Buen tema hoy también, gracias.
Gracias Pilar. Un abrazo.
Aunque no pertenezco a ninguno, me parece que hacen buena labor. Algunos que he conocido, de personas mayores, son estupendos porque hace que tengan una ilusión, se lo toman como un trabajo y se sienten estupendamente.
Es curioso, porque algunas personas decían que cuando empezaron apenas sabían leer y ahora están disfrutando.
Asi es Paqui. Gracias.
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