DESPUÉS DE MORIR. (Diego Santos Márquez)

Les llego la fama.

La literatura está llena de casos sorprendentes de autores que no vieron reconocida su obra en vida, pero que después de su muerte se convirtieron en referentes de la cultura universal. Algunos de ellos dejaron obras inéditas que fueron publicadas por sus familiares o amigos, y que resultaron ser auténticas joyas literarias. En este artículo te presentamos a algunos de estos escritores que triunfaron después de morir. Recordamos:

Federico García Lorca
El poeta y dramaturgo español fue asesinado en 1936, poco después de terminar su obra maestra del teatro: La casa de Bernarda Alba. Esta obra no se estrenó hasta 1945 en Buenos Aires, y no llegó a España hasta 1953. Lorca era ya conocido por su poesía y por otras obras teatrales como Bodas de sangre o Yerma, pero La casa de Bernarda Alba es considerada su cumbre dramática, una crítica feroz a la represión y el fanatismo religioso en la España rural.

Franz Kafka
El escritor checo es uno de los grandes maestros de la literatura del siglo XX, pero en vida solo publicó algunos relatos y una novela corta: La metamorfosis. Antes de morir de tuberculosis en 1924, le pidió a su amigo Max Brod que quemara todos sus manuscritos, pero este no le hizo caso y los publicó. Así fue como conocimos obras como El proceso, El Castillo o América.

John Kennedy Toole
El autor estadounidense escribió una novela genial y divertida: La conjura de los necios, protagonizada por el inolvidable Ignatius O. Reilly, un personaje grotesco y excéntrico que vive en Nueva Orleans. Sin embargo, ningún editor quiso publicarla, y Toole se suicidó en 1969 a los 31 años. Fue su madre la que insistió en buscar una editorial para su obra, y finalmente lo consiguió en 1980. La novela recibió el premio Pulitzer y se convirtió en un clásico de la literatura cómica.

Ana Frank
La joven judía holandesa escribió un diario durante los dos años que estuvo escondida con su familia en un ático para escapar de los nazis. En 1944 fueron descubiertos y deportados a campos de concentración, donde Ana murió de tifus en 1945. Su padre, el único superviviente, encontró el diario y lo publicó en 1947. El diario de Ana Frank se ha traducido a más de 70 idiomas y se ha convertido en un testimonio conmovedor e imprescindible del horror del Holocausto.

Estos son solo algunos ejemplos de escritores que publicaron obras inéditas después de morir, pero hay muchos más. ¿Conoces alguno? ¿Qué te parecen sus obras? Déjanos tu opinión en los comentarios. Darte las gracias por pasarte por ese lugar con estas calores.

¡Hasta la próxima!

Diego Santos Márquez